1. La (dizque) venta de la Torre Eiffel
Victor Lustig se hizo famoso por haber
vendido el monumento parisino; aprovechó que los medios publicaron los
problemas de mantenimiento que el monumento tenía y este personaje se
hizo pasar por un funcionario que debía vender toda la chatarra de la
Torre Eiffel. Buscó a posibles interesados, juntó adelantos (y sobornos)
y después de peló.
2. El maratonista-móvil
En 1904, durante los Juegos Olímpicos de
Saint Louis, E.U., Frederik Lorz fue un corredor de ese país que
participó en el maratón. Él fue el primero en cruzar la meta; sin
embargo, su artimaña fue descubierta: corrió los primeros 12 kilómetros,
pero luego se subió al coche de su entrenador y se bajó cerca de la
meta para proclamarse el ganador. ¡Qué tal!
3. El “capitán” Köpenick
Hacerse pasar por alguien es algo muy
común (acá en México hay varios que se hacen pasar por políticos) y
ocurre desde hace muchísimo tiempo. Chequen esto: en octubre de 1906, el
zapatero alemán de 56 años, Wilhelm Voigt, se compró un viejo uniforme
de capitán y reclutó a un pelotón en Köpenick, para conformar su nueva
identidad, la de un militar de Prusia.
Voight se dirigió a Berlín y ordenó la
detención del alcalde y del tesorero municipal. Se dictó una orden de
sentencia de cuatro años de prisión para el suplantador, aunque
posteriormente fue indultado y sólo fueron dos años de cárcel.
4. El hombre de las ocho personalidades
Su caso fue retomado en el cine por el
mismísmo Steven Spielberg en la película “Atrápame si puedes”. Frank
Abagnale suplantó ocho veces su identidad y cambió cheques falsos por
2.5 millones de dólares. Hoy en día (irónicamente) dirige una compañía
financiera de consultas por fraudes. Toooing!!!
5. La estafa Ponzi
Carlo Ponzi fue un timador que inventó
el método de la “estafa piramidal”, la que consiste en buscar inversores
que convenzan a más inversores y así, y así y así… (¿les suena
familiar?). Aquí, la inversión de los últimos, es la ganancia de los
primeros.
Él creó la empresa Securities Exchange
Company, con la que prometía intereses del 50% en 90 días: una oferta a
la que pequeños y grandes inversionistas no pudieron resistir.
Él es Bernard Madoff, un estafador profesional
6. El muerto viviente
Ferdinand Demara, un hombre
estadounidense, fingió su suicidio varias veces, todo para suplantar la
identidad de sus excompañeros de la Armada de los Estados Unidos. Se le
conoció como “El gran impostor” y el engaño más grande que hizo fue
hacerse pasar por un cirujano.
7. El “hijo” de Sydney Poitier
David Hampton decidió que él sería el
retoño del actor Sydney Poitier y eso para entrar en la famosa disco
Studio 54 de Nueva York. Siguió engañando a muchas personas de la elite
de Hollywood como Melanie Grifith o Calvin Klein para poder vivir en sus
casas y pedirles dinero prestado.
8. Los 50 millones de Bernard Madoff
En la década de 1960, este señor creó un
fondo de inversión libre que estuvo activo durante 20 años. Mediante el
método de la “estafa piramidal” se llevó a la bolsa ¡500 millones de
dólares! Tiempo después se descubrió la trampa y a Madoff fue condenado,
en 2009, a 150 años de prisión.
9. Negocios turbios
En esta ocasión no hablaremos de la mamá de Chucky
Elba Esther, sino de Nick Leeson. En 1995, provocó la quiebra del Banco
Barings, una financiera británica que tenía como clientes a la Reina de
Inglaterra o Napoleón III.
Leeson hacía ver que invertía por
otros, pero en realidad usaba el dinero de Barings. Cuando los negocios
empezaron a fallar, Nick abrió una cuenta secreta, la 88888, para
recuperar el dinero perdido con nuevas operaciones (el método Gordillo).
Su historia fue llevada al cine en “Rogue Trader”, con Ewan McGregor.
10. Un premio al playback
¿Se acuerdan de Milli Vanilli? Este
dueto pop conformado por Fabrice Morvan y Rob Pilatus, allá por 1988 en
Alemania. Ellos se llevaron el Premio Grammy 1990, en la categoría de
Artista revelación del año. Sin embargo, meses después, el productor del
dúo afirmó que Morvan y Pilatus no cantaban los temas, sino que sólo
hacían playback y la imagen de los discos. Ttttsss…
¿Qué les parecen?
Buenísimo
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